Si bien los antinutrientes son sustancias que naturalmente se encuentran en las plantas, algunos de ellos pueden afectar el buen funcionamiento de la glándula tiroides. Conoce en este artículo cuáles son y qué alimentos los contienen.
¿Quiénes deberían disminuir el consumo de alimentos que contengan Antinutrientes que interfieren en la salud de la Glándula Tiroides?
- Personas con antecedentes familiares de hipotiroidismo.
- Las personas que ya tienen hipotiroidismo.
- Mujeres que se acercan a la menopausia.
¿Cuáles son los Antinutrientes que comprometen el buen funcionamiento de la Glándula Tiroides?
Se trata de los Goitrógenos, Bociógenos y Fitoestrógenos que veremos en detalle a continuación.
Goitrógenos y Bociógenos
Los Goitrógenos y Bociógenos son compuestos químicos que tienen la capacidad de bloquear la absorción y utilización del yodo, interfiriendo en la actividad de la glándula tiroides.
Se encuentran en los vegetales crucíferos como coliflor, brócoli, repollo, nabo. También se encuentran en menor medida en rábanos, apio, algunos cereales como el trigo, higo, uva y frutos secos.
Estos alimentos aportan nutrientes esenciales y son parte de una dieta variada basada en plantas, por lo que no se deberían dejar de consumir por completo (a menos que el médico lo indique).
Sin embargo, al ser posibles potenciadores del hipotiroidismo, las personas que se encuentran entre el grupo de riesgo deben considerarlos y evitar consumirlos todos los días o en grandes cantidades, como se puede dar en el caso de que los prepares en zumos.
A todo esto, ¿sabes cuál es el “alimento” que se sacó la lotería y contiene las concentraciones más altas de antinutrientes que afectan a la glándula tiroidea?
Sí, la soya, por lo que deberías consumirla lo menos posible y sustituirla por garbanzos, frijoles, etc. En todo caso, los productos derivados de la soja fermentada, como el Tofu y el Miso, son los que menos porcentajes de antinutrientes contienen.
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Fitoestrógenos
Son compuestos biológicamente activos que se producen de forma natural en las plantas.
En la década de los 80’ se confirmó que los fitoestrógenos podían actuar como los estrógenos humanos, aunque de forma más débil.
Desde entonces, existe una gran controversia entre los consumidores y los médicos sobre los pros y los contras de los fitoestrógenos; ya que los estudios arrojan resultados mixtos e inconclusos.
Los fitoestrógenos se clasifican en cuatro compuestos, uno de ellos son las isoflavonas, concentradas en la soja y las semillas de lino.
Otros alimentos que en menor medida también contienen fitoestrógenos son las semillas, legumbres, frutas secas (dátiles, orejones, pasas) y verduras (calabaza, brócoli, hinojo, col, cebolla).
En esa década, las Isoflavonas de la soya adquirieron mayor renombre dado que se le otorgaron importantes beneficios para la salud, siendo el más conocido, la reducción de los síntomas de la menopausia.
También se les atribuyen otros beneficios como:
- la reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular,
- diabetes tipo 2,
- prevención del cáncer de mama y de próstata,
- prevención de osteoporosis,
- y de intervenir en la disminución de los niveles de colesterol.
A pesar de los beneficios que les otorgan, las personas que tienen antecedentes hereditarios de problemas tiroideos deben estar alertas.
De hecho, las isoflavonas de la soja y otros fitoestrógenos son antinutrientes que pueden provocar disfunción de la glándula tiroidea e incluso estimular el crecimiento de cánceres sensibles a los estrógenos.
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Conclusión
Si entras en la categoría de las personas que deberían disminuir el consumo de alimentos que contengan Antinutrientes que interfieren en el metabolismo de la Glándula Tiroides, considera consultarlo con un especialista en endocrinología.
Fuentes: IFST Institute of Food Sience Technology – U.S. National Library of Medicine
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